Deuda Pública de Paraguay: Descripción, análisis y desafíos
A modo de entender el proceso que ha tenido la Deuda Pública en Paraguay es necesario recapitular eventos puntuales que p ... Leer Más >>
El mundo carga desde hace meses con los efectos socio económicos de la pandemia. Organismos internacionales estiman que la economía mundial registrará su mayor caída desde la Segunda Guerra Mundial. Las proyecciones apuntan a una disminución del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en 90% de los países del planeta, lo que se traduciría en una contracción económica mundial de 5,2%, de acuerdo con el Banco Mundial (BM).
El confinamiento social ha impactado profundamente tanto por el lado de la oferta como de la demanda. Potencias económicas como China, donde tuvo su origen el virus de la COVID-19, así como Estados Unidos y países de Europa fueron los primeros en experimentar los efectos de la inactividad económica, con sus consecuentes números negativos en el funcionamiento de empresas e indicadores de empleo.
En América Latina y el Caribe (ALC), el virus se hizo presente solo un par de meses después de conocerse el primer caso oficial en el mundo. El shock pandémico generó una alta incertidumbre, desencadenando otras condiciones externas como la caída en los precios de los productos primarios y de los términos de intercambio. Además, afectó el comercio de bienes y las remesas familiares, así como la demanda de servicios turísticos y endureció las condiciones financieras, dada la mayor percepción al riesgo de las empresas y las personas.
Éstos y otros factores han llevado a estimaciones económicas poco alentadoras para la región. El Banco Interamericano de Desarrollo proyecta que América Latina y el Caribe podría sufrir este año una recesión de entre 8% y 10%, con una recuperación que se daría en un plazo de 3 a 4 años. Otros organismos como el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estiman una contracción de 9,4% y 9,1%, respectivamente.
Los escenarios de crecimiento económico se han complejizado para ALC. Una región caracterizada por sus altos niveles de pobreza, desempleo, informalidad y escaso espacio fiscal.
A diferencia de economías desarrolladas, que han podido recurrir a fondos de contingencia para satisfacer las nuevas necesidades creadas por la pandemia, las economías en desarrollo, se han visto con serias dificultades para hacer frente a la nueva demanda social y económica. De hecho, han recurrido a nuevas deudas para atender la emergencia sanitaria. Como resultado de las respuestas fiscales, la deuda pública en ALC al cierre del año 2020, podría llegar a más del 70% del Producto Interno Bruto, conforme con estimaciones del BID.
Particularmente, en Paraguay las finanzas públicas han estado comprometidas desde hace casi ocho años, como consecuencia de un importante aumento salarial concedido a empleados públicos. Desde el 2012, el déficit, causado por la mencionada decisión tomada en el Congreso Nacional, no ha podido ser revertido. La pandemia y sus innumerables requerimientos solo ha sobre evidenciado la agotada capacidad fiscal del país.