
Deuda Pública de Paraguay: Descripción, análisis y desafíos
A modo de entender el proceso que ha tenido la Deuda Pública en Paraguay es necesario recapitular eventos puntuales que p ... Leer Más >>
En la edición anterior del suplemento económico se abordaba sobre la transición demográfica y su incidencia en el crecimiento económico.
En tal sentido, se referenciaba proyecciones que daban cuenta de una desaceleración en el crecimiento de la población. Para el Fondo Monetario Internacional (FMI) no representa una mala noticia, ya que si bien, el aumento de la población no incrementa automáticamente el ingreso per cápita -el indicador más pertinente del bienestar-, porque, a pesar de generar una expansión de la fuerza laboral y del producto agregado, también significa que el producto está repartido entre más personas. Aun así, el crecimiento económico derivado de la evolución demográfica puede ayudar de otras maneras; por ejemplo, aumentando los ingresos públicos para hacer frente a elevados niveles de deuda, remarca el documento.
Desde el FMI destacaban que el dividendo demográfico está disminuyendo a medida que la población envejece y que el porcentaje de población activa llega a sus máximos. Ello significa que la proporción de la población capaz de generar ingresos dejará de crecer, representando un cambio importante. En la actualidad, esa proporción iba en aumento, añadiendo anualmente 0,5% a la fuerza laboral desde el año 2000. Por el contrario, de acuerdo con las recientes previsiones, el porcentaje de población activa registrará, en promedio, nulo crecimiento durante los próximos cinco años.
Otras estimaciones como de las Naciones Unidas señalaban que, en 2023, las personas de 60 años y más en la región sumarían aproximadamente 92 millones y representarían el 13,8% de la población total. Sin embargo, al final de la “Década del Envejecimiento Saludable, en 2030", la población aumentaría en 23 millones, alcanzando los 115 millones ó 16,5% de la población total.
El mismo documento refería la proyección de un fuerte crecimiento del grupo de personas de 80 años y más. Así, para el 2023 en la región se contaría con 12 millones y en 2030 llegaría a 16 millones de personas, siendo dos tercios de este grupo, mujeres.
En Paraguay, la población adulta de 60 y más años de edad totalizaban 766.877 en el 2023, es decir, 13% de toda la población del país. De ese total, el 52,9% (405.826 personas) eran mujeres y 47,1% (361.051) hombres. La mayor cantidad de adultos mayores se ubican en la franja de 60 a 64 años, tal como se muestra en la tabla elaborada con datos de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) 2023 del Instituto Nacional de Estadística (INE) y que no incluye los departamentos de Boquerón y Alto Paraguay, comunidades indígenas y viviendas colectivas.
Además, se contabilizaron a 125.454 adultos mayores en situación de pobreza en todo el país. Al desagregar por departamentos, Central, Caaguazú y Alto Paraná concentran la mayor cantidad de personas en la mencionada condición de vulnerabilidad. En tanto que Ñe’embucú, Amambay y Presidente Hayes se ubican con la menor número de la población.
• Fuerza de trabajo y seguro
Con respecto a la Tasa de la Fuerza de Trabajo del mencionado segmento de la población, se observa un claro decrecimiento entre el grupo que va de 60 años a 80 años y más. Destacan los hombres, en todos los grupos, con la mayor participación frente a las mujeres, siendo en el grupo de 60 a 64 años, donde se concentra el número de personas dentro de la fuerza de trabajo en el país.
A modo de referenciar, la fuerza de trabajo es el conjunto de personas de 15 y más años de edad que en el período de referencia dado, suministran mano de obra para la producción de bienes y servicios económicos o que están disponibles y hacen gestiones para incorporarse a dicha producción.
Otro relevante dato del INE es el vinculado a la población de 60 y más años de edad por área de residencia y tipo de seguro médico. Del total de 766.877 personas que integran el mencionado grupo, solo 28,4% se encuentra dentro del Instituto de Previsión Social (IPS); el 8,1% tiene otro tipo de seguro (seguro privado individual, laboral, familiar, sanidad militar, policial) y la mayor proporción; 63,5% no cuenta con seguro alguno.
Al desagregar por áreas geográficas, de los 486.666 hombres y mujeres que viven en la zona urbana; el 35,8% está dentro del sistema previsional; 10,9% se beneficia de otro seguro y el 53,3% no tiene. En las comunidades rurales; el 15,6% de las personas no están como beneficiarios en el sistema del IPS; el 3,2% cuentan con algún seguro y el 81,2% sin ningún seguro.
Es de recordar que proyecciones para los próximos 30 años como las del Banco Interamericano de Desarrollo refieren que se duplicaría la cantidad de adultos mayores en Paraguay. Por tanto, el escenario se plantea con un llamado urgente para el diseño de políticas públicas y otras estrategias que permitan, no solo acompañar sino transformar la economía ante las nuevas demandas de la población adulta vinculadas con el sistema de salud y protección social.
Remarcar que, en el corto y mediano plazo, la economía plateada presenta, igualmente, una oportunidad de negocio en sectores de la vivienda, el turismo, los cuidados o el transporte con potencial para generar nuevos empleos, por consiguiente, impulsar el desarrollo y crecimiento económico.